a veces el peso de la cotidianeidad es demasiada que la lavadora se rehúsa a funcionar

las mujeres en mi familia lavan

y barren

trapean el piso

y a veces tienen tiempo para soñar

poco para escribir

pero nunca para ser

la ropa sucia se mezcla con charlas de educación sexual

y el día de sacudir el librero en una clase de cómo cocer arroz

las mujeres en mi familia lavan

y barren

pero nunca sueñan

se pasan años de juventud planeando

y barriendo

y susurrando

planes que incluyen hombres violentos

junto a sus cuerpos

por las noches

acostados

se querían tomar medidas extremas

para pasar por debajo del mantel todas las marcas moradas

y los rasguños accidentales

las mujeres en mi familia lavan

y barren

y aprenden de bases y maquillaje

para cubrir ojos morados

asustadas de dejar tonos más claros sobre la piel enrojecida